viernes, 23 de abril de 2010

Forzados a salir de la clandestinidad


No sabemos cómo, pero se filtró. Tendremos que purgar nuestras filas para descubrir al delator que hizo que Yrigoyen desbaratara todos nuestros planes. Sospechamos de un tal Beto, de quien no sabemos nada desde el viernes. ¿Estás bien Betito?
Como decíamos, se nos fueron al tacho los planes. Sí, en plural. Cobos estaba en nuestra lista de objetivos, pero teníamos muchos (¡muchísimos!) otros antes que él en nuestra mira. Lamentablemente nuestras tareas de contrainsurgencia blogueril han sido desenmascaradas. Hoy volvemos de la clandestinidad.
Salud!

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