martes, 27 de octubre de 2009

Carrió delira

La inefable Carrió, volvió al lugar ideológico en el que se siente más cómoda: la derecha integrista; y lo volvió a hacer con declaraciones que, sino fueran por la irresponsabilidad que encierran, serían hasta simpáticas:
"Hay que decirle a la sociedad que tenga mucha calma. Si los tractores vienen a la Capital Federal es una emboscada, lo que quiere Kirchner es armar una especie de revolución delirante en las calles entre oligarquía y pueblo”
A la vez volvió a cargar contra la organización Tupac Amaru y a decir que los piqueteros están armados, y dio precisiones de donde se encuentran las armas: en Ciudad Oculta.
Los colisionados cívicos, con Morales y Carrió a la cabeza, siguen hostigando a las organizaciones sociales, a las que culpan de todos los males, construyendo una argumentación sumamente perversa: explican la génesis de la pobreza a partir de la necesidad de las organizaciones de tener “adeptos” y culpar de la pobreza a las organizaciones de pobres que se juntan para encontrar una salida a esa pobreza. Es una estrategia muy en boga en nuestra política liquida: acusar a las victimas de los males que sufren, se llenan la boca hablando de la pobreza, pero cuando los sectores populares se organizan para construir su propio camino les resulta intolerable.
Tal vez por eso es que más que lo que digan los dos jinetes del Apocalipsis, lo que nos llena de bronca es que alguien que alguna formó parte del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD), Toty Flores, hoy reconvertido en diputado nacional por la CC, sume su voz a los que levantan el dedo acusador contra aquellos que deberían ser los acusadores.
Las organizaciones sociales no son todas lo mismo, ni son perfectas, pero las preferimos toda la vida antes que una banda de fascinerosos que hablan de la pobreza a la vez que defienden a los intereses más concentrados; que hablan de republicanismo y no les tembló el pulso para (en palabras de su propia jefa) defender los monopolios multimediáticos; hablan de moral y en sus filas tienen a una señora que siendo ministra de trabajo de De La Rúa le recortó el 13% a los laburantes estatales y los viejos, porque lo importante era pagarle al fondo.
La verdad es que hartan con sus delirios apocalípticos, con las estupideces que dicen con ceño fruncido como si fueran grandes análisis, con las mentiras explícitas que pregonan, y con el primitivismo de sus pobres concepciones ideológicas.
Hace unos días la Tupac le contestó a esto señores: “nuestras armas son los hornos de barro”. En cambio las armas de la derecha son los micrófonos, desde donde acribillan minuto a minuto con mentiras e interpretaciones capciosas de la realidad. Algún día, tal vez, la ley de medios se implementará y los que estamos de este lado además del horno de barro y el teclado, tendremos un micrófono, y entonces será de igual a igual, o por lo menos un poco más parejo.

4 comentarios:

  1. Uy, muchachos, ya me había olvidado de la ley de medios!!

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  2. Cuando la escucho a Carrió no me da bronca, me da pena... Es una persona que siempre se queja, que siempre está diciendo que se acaba el mundo pero que nunca la escuché decir ninguna solución para los problemas que aquejan a la sociedad que "representa". Lo único que hace es hablar al pedo (con el perdón de la palabra) y estar en contra de todo lo que no es de su partido o que es del gobierno, más allá de si es beneficioso o no para el pueblo. Abrazo!

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  3. A veces me da la sensación de que la bronca que le tiene a la presidenta es porque nunca nunca nunca le va a poder perdonar que le haya quitado la 'posibilidad' de ser la primera presidenta electa del país (digo, 'posibilidad' entre comillas, porque el día que Carrió salga electa a presidenta, me parece que se cumplen todas las profecías apocalipticas juntas).

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  4. Y cuantas personas votaron a esa mujer?? y mas en mi ciudad Rosario gano con el 33 % y ahora la matan.. hay que tener un poco de memoria me parece... Saludos

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